Actitudes de las Personas Emocional Mente Inteligentes para Enfrentar La Vida
¿En qué piensas cuando escuchas que alguien es “inteligente?”
¿Evocas la imagen de una persona capaz de responder todos los cuestionarios de trivia y de obtener notas muy altas en los exámenes?
Pues luego de los muchos descubrimientos que la ciencia ha realizado sobre el funcionamiento del cerebro y las capacidades cognitivas, han surgido nuevas e interesantes teorías sobre la inteligencia, sobre qué es realmente y sobre cómo la usamos.
Hoy podemos afirmar que la inteligencia no se encuentra ligada exclusiva y necesariamente con el hecho de ser intelectualmente “brillante”.
Debemos aprender a ver a la inteligencia desde un punto de vista más integral, por lo cual ser realmente inteligente también implicaría aspectos tales como ser creativo, reflexivo, sensible e incluso humilde.
Teniendo en cuenta este concepto bastante diferente al tradicional, podemos reflexionar sobre algunos rasgos comunes en la mayoría de estas personas, o por decirlo de otro modo, de qué manera encaran su existencia quienes se destacan del resto.
A veces la clave de la vida no está en saberlo todo, sino en poder responder a situaciones difíciles.
Los expertos aseguran que estos son los rasgos que llevan al verdadero éxito.
Desde hace un tiempo el coeficiente intelectual ha comenzado a ser revaluado como el único método para saber si las personas son inteligentes.
La vida demuestra que a veces quienes sacaban las mejores notas en la universidad no terminan siendo a quienes mejor les va en la vida.
Esto porque el éxito depende de una buena mezcla de disciplina, empatía y manejo de los momentos importantes.
“Se puede vivir plenamente si tienes a las emociones como tu aliado en este camino que es la vida”.
Estas son las características de quienes logran tener ese equilibrio en su vida.
1. Los cambios no son un problema
Quienes son emocionalmente más inteligentes no temen al cambio, pues son personas flexibles que se logran adaptar a las innumerables situaciones que se es presentan en su cotidiano.
Aceptan el cambio porque ven en este una cercanía para llegar al éxito y a la felicidad.
2. Se conocen casi a la perfección
El saber sus fortalezas y debilidades es un rasgo característico de las personas emocionalmente inteligentes, saben resolver aprietos o dificultades al conocer su entorno y a sí mismos. Esta característica suele mejorar con los años.
3. Su empatía prima en todo su carácter
Tienen una gran capacidad para entender las situaciones de las demás personas, las entiende por lo que están pasando.
Esto ayuda a que sean personas con las que se pueda comunicar más fácil y que proyectan un mayor nivel de cercanía.
“Las personas con alta inteligencia emocional aprenden de los errores en vez de sentirse víctimas.
También piden perdón cuando es necesario si han hecho algo que ha podido afectar a otras personas de manera negativa.
Piden perdón de corazón y perdonan”.
4. No se ofenden fácil
Al tener un amplio conocimiento de sí mismos, conocer sus habilidades, fortalezas y debilidades, muy difícilmente alguien los lastima.
Son personas que están seguras de sí mismas, tienen la mente muy abierta y hasta incluso pueden burlarse de sí.
“No se llevan las amenazas a lo personal y saben diferenciar entre hechos y opiniones.
Diferencian las críticas constructivas de las críticas que sólo pretenden hundirlos y saben alejarse de comentarios despectivos que sólo traen destrucción.
Saben distinguir entre los ataques y cómo reaccionan ante esos ataques y deciden hacerlo de la forma menos dolorosa para ellos mismos”.
5. Saben cuándo y cómo decir que no
El autocontrol es algo que caracteriza a alguien emocionalmente inteligente.
Usualmente las personas no saben cuándo o como decirlo, produciendo en ellos un nivel de estrés.
Las personas emocionalmente inteligentes no utilizan las frases "no creo que pueda" o "no estoy seguro" para decir que no, simplemente van al grano.
“Estas personas ponen límites cuando es necesario y defienden sus valores, ante todo.
La asertividad es saber decir aquello que sientes y quieres respetando tus derechos y los de los demás”.
6. Se enfocan en lo positivo
Una persona inteligente emocionalmente centra su atención en el lado positivo de cada situación que se le presente, aun cuando hay problemas.
Buscan generar unas soluciones desde distintos puntos de vista a las adversidades que se les presentan, pues son conscientes que solo de ellos depende el estar bien o tener bajo control el momento
7. Son curiosas por naturaleza
Están constantemente preguntándose por todo lo que los rodea, principalmente por el alto grado de empatía que poseen, pues al preocuparse más por las personas que están cerca, se genera un creciente nivel de curiosidad
8. Prefieren alejarse de las personas "tóxicas"
Tienen muy claro con qué personas deben relacionarse, las características de las personas que los rodean son principalmente tres, optimistas, con una energía positiva y gente muy alegre.
En estas personas ven una buena influencia que los ayuda a tener una vida estable y una visión de mundo más sana; además de favoreces la creatividad de las personas con alta inteligencia emocional.
“Al tener buenas vibraciones y rodearse de gente positiva, ven el mundo desde una perspectiva más sana y que favorece la creatividad.
Suelen relacionarse con personas que sean buenas influencias y que les llenen”.
9. Un enfoque de proactividad
La proactividad se define como la acción o intervención activa de una situación que lo exija.
Alguien con una inteligencia emocional alta decide qué hacer en cada momento y actúan antes de que la situación lo exija.
Tienen una gran capacidad de reacción por su constante relación con el entorno, son proactivos, más no reactivos.
“Saben gestionar su tiempo de trabajo y su tiempo de ocio, su tiempo de estudio y su tiempo de relax.
Establecen horarios, planifican tareas y definen objetivos.
No les importa cancelar planes si con ese tiempo pueden hacer algo prioritario para ellos.
Conocen cuáles son sus valores y los riegan continuamente.
Emplean su tiempo y sus días en aquello que les apasiona y lo dan hacia los demás como un regalo”.
10. Un vocabulario emocional Mente bastante amplio
Las personas emocionalmente inteligentes tienen un vocabulario lo suficientemente extenso para definir con precisión su estado actual, cosa que solo un 36 por ciento de la gente puede realizar sin ningún mal entendido.
Estas personas tienden a dominar de una mejor forma sus emociones, pues mientras que algunas personas definen su estado anímico con "me encuentro mal", los emocionalmente inteligentes se determinan con un sin número de sinónimos, frustrado, oprimido, ansioso, cansado, irritado y muchos más.
“No se callan sus emociones, las escuchan y conocen qué quiere decir cada emoción en cada contexto.
Saben regular la intensidad de sus emociones y expresarlas en la forma justa, tal y como ellos quieren.
Son los dueños de su expresión emocional, no meros peleles a merced de sus emociones desbocadas”.
¿Cómo enfrentan la vida las personas inteligentes?
Primero: Aceptan que el fracaso es necesario para crecer, pero no permiten que un error les impida llegar a los logros que se han fijado.
Los hábitos de las personas listas tienen mucho que ver con enfocarse en el presente.
Aquellos que ponen la inteligencia a trabajar en su favor evitan repasar innecesariamente sus tropiezos pasados.
Segundo: Creen en el poder de la mente; conocen la necesidad de evitar los pensamientos negativos, pues saben que la negatividad atrae consecuencias desfavorables.
No quiere decir que, por ello, no tengan problemas.
La diferencia entre los más inteligentes y el resto es que los primeros enfrentan las dificultades, las resuelven y pasan a lo que sigue.
Tercero: No se preocupan por la opinión de los demás.
Para llevar un estilo de vida así es necesario evitar prestar demasiada atención a lo que otros piensen de nosotros.
La verdad es que nunca le daremos el gusto a todo el mundo, así que es mejor vivir adecuados a nuestras propias normas, ajustándonos a nuestra propia definición de éxito.
Cuarto: No pierden el tiempo.
Las personas consideradas inteligentes han logrado establecer hábitos que les ayudan a trabajar de forma más eficaz sin tener que trabajar más.
Un detalle muy importante: saben que cuando la mente está cansada, es inútil forzarla a lograr más.
Toman un descanso cuando se sienten rebasados, lo que les ayuda a volver a su tarea con más fuerza y claridad.
Quinto: Evitan la soberbia y la ingratitud.
Las personas verdaderamente inteligentes saben que tienen capacidades limitadas, al igual que todos los seres humanos.
Consideran que su valor está en lo que son y no en lo que tienen y son conscientes de que solos no lograrían nada, lo cual los pone en sintonía con el resto de la humanidad.
Las personas inteligentes colaboran con los demás y, a su vez, agradecen la colaboración, una pauta clave para la felicidad.
Una persona inteligente sabe lo poco que sabe, se ve a sí mismo como una pequeña pieza de un vasto mundo, pero también comprende que tiene un enorme potencial para hacer cosas grandiosas, pues su corazón y su mente no tienen límites.
1 comentario:
Identificar los programas de pensamiento y estrategias para aprender, recordar, para la motivación. la toma de decisiones, y la creatividad.
Toda conducta proviene de un proceso de pensamiento que denominamos estructuras o Programación: Se refiere al proceso que sigue nuestra mente para ejecutar los patrones de pensamiento.
Neuro: El pensamiento genera una actividad neurológica. y la conducta es el resultado de esta actividad, donde manifestamos los patrones de pensamiento a través de la comunicación. Por lo que decimos (verbal) y cómo (no verbal).
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